Sarampión y sordera: una conexión desconocida

Nuevas investigaciones revelan que el sarampión puede provocar pérdida auditiva años después de haber sido contraído. Esta enfermedad viral, altamente contagiosa, no solo genera fiebre, erupciones y malestar general, sino que también puede dejar secuelas neurosensoriales. El daño auditivo progresivo, conocido como otosclerosis, puede afectar a personas entre los 20 y 30 años que tuvieron sarampión en la infancia. En casos severos, los audífonos no son suficientes y se requieren implantes cocleares. Afortunadamente, esta consecuencia puede evitarse con la vacunación infantil oportuna, que sigue siendo la mejor defensa contra los efectos a largo plazo del virus.