El mito del collar de limones y el verdadero peligro para los perros

El mito del collar de limones ha circulado por años entre dueños de perros, prometiendo aliviar la tos o incluso curar el moquillo, pero en realidad puede ser un riesgo para la salud de los lomitos. La creencia de que el limón tiene propiedades curativas para el moquillo en perros no tiene ningún respaldo científico, y de hecho puede retrasar la atención médica que realmente necesitan. El moquillo es una enfermedad viral que ataca varios sistemas del cuerpo y avanza rápido si no se trata, por lo que usar un collar de limones no solo no ayuda, sino que genera una falsa sensación de seguridad.

Las investigaciones señalan que los perros rechazan de manera natural el olor y sabor del limón, pues lo identifican como algo desagradable o incluso potencialmente tóxico. Esta reacción provoca estrés, incomodidad y conductas defensivas, lo que empeora su bienestar. Además, colocar un collar de limones cerca de su hocico significa exponerlos constantemente a un aroma que no toleran, afectando su comportamiento y tranquilidad.

Los veterinarios coinciden en que la única protección real contra el moquillo es la vacunación completa, visitas periódicas al especialista, una buena alimentación y cuidados constantes, especialmente en cachorros o perros mayores. Detectar a tiempo los síntomas –como fiebre, secreción nasal espesa, ojos llorosos, diarrea, tics nerviosos o convulsiones– permite actuar rápido y evitar complicaciones graves.

Dejar atrás el mito del collar de limones y elegir prácticas de cuidado basadas en evidencia científica es clave para proteger a los perros, sobre todo cuando se trata de una enfermedad tan seria como el moquillo.