La agresión a un burro con pirotecnia en Cadereyta de Montes, Querétaro, desató una ola de indignación entre vecinos y activistas. El hecho ocurrió en la delegación de Boyé, donde se difundieron imágenes que muestran cómo el animal fue sometido a fuegos artificiales que le provocaron miedo y estrés.
Organizaciones locales de protección animal condenaron los hechos y exigieron a las autoridades una investigación inmediata para castigar a los responsables. Además, destacaron la necesidad de educar a la población sobre los riesgos del uso de pirotecnia cerca de animales domésticos y de granja.
El Centro de Atención Animal Municipal informó que trabaja para localizar a los agresores y garantizar la atención y bienestar del burro. En Querétaro, el maltrato animal está tipificado como delito, por lo que el caso podría derivar en sanciones penales.












