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VIDEO: El regalo de Navidad más tierno: Clientes se unen para comprar peluche a un perrito callejero en Mérida

Un perrito callejero entró a una tienda por un peluche en Mérida y protagonizó una escena que conmovió a clientes y empleados en plena Nochebuena.

perrito callejero peluche Mérida
|Crédito: RRSS

Una escena llena de ternura se vivió durante la Nochebuena en Mérida, Yucatán, cuando un perrito callejero protagonizó un momento que rápidamente se volvió viral en redes sociales. El lomito entró tranquilamente a una tienda ubicada en Plaza Las Américas y recorrió los pasillos como cualquier cliente más hasta encontrar un peluche.

El perrito eligió un osito blanco, lo tomó con el hocico y no lo soltó, despertando la atención y la emoción de quienes se encontraban en el lugar.

Perrito callejero elige su regalo de Navidad en tienda de Mérida

De acuerdo con los videos difundidos en redes sociales, una empleada intentó retirarle el peluche, ya que por políticas de la tienda el artículo ya no podía venderse tras ser mordido. Sin embargo, la reacción de los clientes fue inmediata: conmovidos por la escena, organizaron una “coperacha” espontánea.

Cada persona aportó alrededor de 20 pesos hasta reunir los 250 pesos que costaba el peluche. Una vez pagado en caja, el perrito salió feliz del establecimiento, brincando y jugando con su nuevo regalo navideño en los pasillos del centro comercial.

La historia viral del perrito callejero y el gesto solidario de los clientes

Una trabajadora de la tienda, identificada en TikTok como Moony, explicó que en ningún momento hubo mala intención, sino que debían seguir los protocolos internos, y agradeció el gesto solidario de los clientes. La grabación original fue compartida por una usuaria llamada Fersita Dlg, quien destacó la ternura del momento.

Hasta ahora, no se ha informado que el perrito haya sido adoptado, aunque en redes sociales muchos usuarios expresaron su deseo de que encuentre pronto un hogar. Por lo pronto, el lomito se llevó su regalo de Navidad y dejó una historia que recordó que los pequeños gestos pueden marcar una gran diferencia.

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