La osita polar deambulaba en las inmediaciones de un puesto de avanzada en el Ártico, en el norte de Risia, y requirió apoyo para retirar una lata de leche condensada que se atoró en su lengua. Los habitantes de la alejada comunidad de Dikson emitieron la alarma, luego de ver a la osa de dos años, perdida entre las cabañas del Pueblo, durante el miércoles de esta semana.
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Zoológico al rescate
Un equipo del zoológico de Moscú llegó al lugar para tranquilizar a la osita, haciendo uso de dardos tranquilizantes, para retirar el afilado metal de la lata, y curar los cortes que esta dejase en su boca.
El veterinario del zoológico, Mijaíl Alshinetsky, declaró que la osa se encontraba ligeramente deshidratada y delgada, pero confía en que sus heridas sanen con normalidad.
Un equipo de científicos de Canadá y Estados Unidos advirtió, mediante un artículo, que los osos polares acuden a los vertederos de basura en busca de comida cada vez más, debido que su hábitat natural, el ártico polar, desaparece cada vez más rápido debido a la crisis climática.
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El Foro Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), señala que la población de osos polares actualmente se encuentra entre los 22 mil y 31 mil ejemplares, y que por la crisis climática, podrían extinguirse a lo largo de este siglo, por la pérdida de su hábitat.
