Las lluvias también ocasionaron 404 derrumbes o deslaves que han comprometido la conectividad, de acuerdo con autoridades estatales.
“Las carreteras están muy dañadas, se cuartearon, pues siento que pienso que es un peligro porque ahorita la carga constante de que esté en paz y pase los carros, pues hace que se fracture más... entonces, si no le dan una revisión por parte de Protección Civil, pues puede ocurrir algún otro accidente, alguna otra situación grave que después se pueda lamentar”, Maribel Rico / observó carreteras dañadas.
Uno de los tramos más preocupantes es la carretera Huauchinango-Naupan, donde se han registrado deslaves en el paraje Tierra Blanca, perteneciente a la junta auxiliar de Copila.
En total, son 26 municipios los que continúan afectados por las lluvias y tramos carreteros que requieren reconstrucción, de acuerdo a la autoridad estatal, pero José Manuel Contreras, como titular de la Secretaría de Infraestructura, aún no presenta un plan que cubra todas estas necesidades.
“Considero que es muy importante que se haga como un recorrido, porque también hay árboles que están a punto de caerse, entonces de esas veces que una de malas vayamos pasando y se caiga el árbol, entonces imagínese entonces imagínese y era lo que deseamos después de una desgracia más desgracias, entonces sería importante que hicieran como un recorrido para ver los árboles que están a punto de caerse, y antes de qué caigan, no sé, en los carros, así en las carreteras que los pudieran cortar”, Areli Ortega / observó árboles en malas condiciones.
Los propios pobladores saben que se deben priorizar obras en la carretera Huauchinango‑Naupan y los tramos más dañados, para evitar aislamiento de comunidades y garantizar la seguridad de los viajeros, pero Bernabé López, titular de Protección Civil, tampoco ha mostrado un plan que abarque todas estas necesidades.
Las afectaciones en esta carretera son impresionantes, a pesar de qué se ve el hueco del desgajamiento también podemos observar algunas cuarteaduras que cubren prácticamente toda la vialidad, pero eso no es todo, los vecinos, los habitantes de poblaciones cercanas, tuvieron que improvisar banderas para poder alertar a los conductores del peligro, un poco de plástico, color, naranja y varas de los árboles que cayeron son lo que utilizaron para poder prevenir cualquier otro accidente.
Ha sido una semana de tragedias y que, si no se actúa de forma inmediata, la fuerza de la naturaleza podría regresar a reclamar su territorio en el que hoy se llora la muerte y desaparición de varias personas.