Los pobladores de Pahuatlán, en la comunidad de Xochimilco, señalan sentirse olvidados por las autoridades estatales a casi dos meses de ocurrido el deslave en el barrio de Tatamá. Aseguran que, pese a la magnitud del daño y al riesgo que enfrentan ocho familias que perdieron parte de sus viviendas y su patrimonio, no han recibido apoyo suficiente, ni opciones para reubicarse. Por ello, hicieron un llamado directo al coordinador de comunicación del gobierno de Puebla, José Tomé, para que acuda a la zona y constate las condiciones en las que viven.
¿Qué daños persisten en el barrio de Tatamá?
Las lluvias del 10 de octubre desgajaron parte del cerro que rodea el barrio de Tatamá, provocando afectaciones severas en al menos ocho hogares. Entre los casos más críticos se encuentra el de Manuel, quien perdió gran parte de su casa construida de madera, así como a sus animales de corral. De acuerdo con su testimonio, las autoridades le habrían informado que la posible solución llegará hasta 2026, lo que representa un periodo prolongado de incertidumbre. En la misma situación se encuentra María de los Ángeles, cuya vivienda quedó inhabitable luego de que una sección colapsara por completo.
¿Qué dificultades enfrentan las familias afectadas?
Además del riesgo latente por la inestabilidad del terreno y la pérdida de su patrimonio, los pobladores destacan la barrera del idioma, pues muchos de ellos hablan lengua otomí, lo que complica la comunicación con funcionarios. Sin recursos y sin un lugar a dónde ir, las familias permanecen en sus hogares dañados mientras esperan apoyo.
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