Un tigre fue captado disfrutando de un relajante momento en el agua. Como todo gran felino, nadaba con tranquilidad y poder, hasta que… ¡sorpresa! De repente, un pequeño pez saltó detrás de él, rompiendo su concentración y provocando que el tigre diera un salto de la impresión. Parecía que no había nada que pudiera sorprender a este depredador, pero el brinco del pez fue suficiente para que saliera del agua como si hubiera visto un fantasma.