Mientras que, el Subsistema de Información sobre Nacimientos (Sinac), en ese mismo año se documentó 1,827 partos en niñas y adolescentes de entre 11 y 17 años, incluidos dos casos de menores de 11 años que dieron a luz.
Además, la Fiscalía General del Estado (FGE) reconoció la existencia de once embarazos en niñas durante ese año, aunque únicamente cinco fueron denunciados y atendidos por la dependencia, lo que evidencia un subregistro.
De esos casos, dos ocurrieron en Tehuacán y uno en Izúcar de Matamoros. Entre las menores, tres tenían 11 años y dos tenían 12, mientras que los agresores eran hombres de 33, 32 y 26 años, en situaciones que constituyen presuntos delitos sexuales.
En cuanto a servicios médicos, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportó en 2024 un total de 692 embarazos adolescentes y 516 abortos en menores de edad. De estos últimos, 20 correspondieron a niñas y 496 a adolescentes, con interrupciones del embarazo.
Lo alarmante es que este problema, lejos de ser un fenómeno aislado, es una situación estructural que se atraviesa a nivel estatal y evidencia que la respuesta ha sido insuficiente. La falta de registros completos, el bajo número de denuncias atendidas y la cantidad de interrupciones del embarazo practicadas en menores de edad confirman que se trata de un problema de salud pública que no ha sido enfrentado con la seriedad necesaria. La omisión por parte de la Secretaría de Salud, sumada a la limitada actuación de la Fiscalía, deja en evidencia una crisis estatal que podría estar afectando a más municipios de los que hoy se tienen registrados. La ausencia de una estrategia integral de prevención, detección temprana y justicia refuerza la percepción de impunidad y abandono institucional.
¿Cuántos casos de embarazo infantil se han registrado este 2025?
En el primer semestre de 2025, la titular de la Fiscalía General del Estado de Puebla, Idamis Pastor Betancourt reveló que se ha detectado un embarazo infantil cada 15 días. Por lo que, hasta julio, se registraron 12 casos de niñas de entre 11 y 12 años embarazadas, cinco de ellos judicializados.
En el mismo periodo, el IMSS y el ISSSTE informaron haber atendido 210 embarazos en menores de edad.
De esa cifra, cinco casos involucran a niñas de entre 10 y 14 años originarias de Puebla y Tehuacán, y 186 corresponden a adolescentes de 15 a 19 años en municipios como Teziutlán y San Pedro Cholula. Además, se reportaron 10 abortos en este grupo de edad.
¿Qué se ha hecho para combatir los embarazos infantiles y por qué no ha funcionado?
Frente a este panorama, las autoridades estatales han promovido diversas estrategias, como la “Estrategia de Prevención del Embarazo en Adolescentes” operada por el SEDIF, y acciones coordinadas por la Secretaría de Gobernación estatal para prevenir la violencia sexual.
No obstante, la recurrencia de casos y las cifras ascendentes muestran que las medidas actuales no han contenido la crisis ni reducido la incidencia.
Las estadísticas acumuladas revelan una situación estructural que las políticas públicas no han sabido resolver. Pues la falta de cobertura en zonas rurales, la limitada atención médica especializada y la escasa judicialización de casos agravan la condición de vulnerabilidad que enfrentan niñas y adolescentes. Mientras las autoridades se centran en medidas reactivas, la entidad poblana permanece rezagada en garantizar los derechos fundamentales de la infancia.
Fiscalía de Puebla revela cinco casos de embarazo infantil durante el primer semestre de 2025