Ante la suspensión de clases por las bajas temperaturas en la capital poblana, padres de familia tuvieron que apoyar a sus hijos para mantenerse al corriente con su aprendizaje.

Aunque no se reportaron daños por los fuertes vientos ni afectaciones en las escuelas, muchas familias decidieron continuar con las actividades académicas desde casa para evitar retrasos. Los padres se organizaron para impulsar el estudio de los menores y asegurar la continuidad de las clases.

Hasta el momento, las autoridades educativas no han confirmado si se implementarán ajustes en los próximos días para recuperar las horas perdidas