Tras el accidente ocurrido el 10 de septiembre de 2025, fue encontrada con quemaduras en el 80% de su cuerpo y sin documentos, lo que dificultó su identificación.

Ningún familiar reclamó a Giovanna

En el hospital se intentó localizar a sus familiares mediante la descripción de sus tatuajes: un corazón atravesado por una rosa en la espalda baja, una pulsera tipo greca con la palabra “Laurel” en el antebrazo derecho, una pulsera de corazones en el tobillo izquierdo y una letra “H” en la pierna derecha. A pesar de los esfuerzos de las autoridades, nadie reclamó a Giovanna, quien falleció en soledad, convirtiéndose en un triste símbolo de la tragedia que dejó la explosión.