A pesar de su corta edad, han decidido dedicar dos días de trayecto para agradecer a la virgen de Guadalupe por las bendiciones recibidas; aún faltan unas horas para estar en la casa de la morenita del Tepeyac.
“Nos animamos a venir a la basílica, venimos desde Orizaba, empezamos 3, 4 y 5 y así empezamos, ahorita ya somos 12", Bruno, peregrino.
Mencionan que el grupo crece guiados por una convicción que, aseguran, va más allá del cansancio, del frío y del tiempo.
“Lo que nos motiva es la fe, eso es lo más importante, eso es lo que nos hace ir año con año”, Alfonso, peregrino.
Son jóvenes que, lejos de distanciarse de las tradiciones religiosas, las abrazan como un legado familiar.
Para muchos, esta caminata representa renovar su compromiso y agradecer por un año más de vida, salud y protección a los pies de la virgen de Guadalupe.
Es así como año con año, más jóvenes se suman a esta bonita tradición para celebrar a la reina de México, la Virgen de Guadalupe.
