Acapulco: Primeros restaurantes abren sus puertas al público tras paso de huracán Otis
Aunque algunos lo perdieron todo, hoy buscan reactivar su economía tras el paso del huracán Otis que devastó Acapulco; reabren los primeros restaurantes.
Con menú en mano, salen a convencer a los automovilistas para que se detengan a comer, este restaurante ubicado frente al mar ha abierto sus puertas con la idea de reactivarse en Acapulco, tras el fatídico paso del huracán Otis.
“Tardamos como 5 o 6 días en limpiar un poco, los siguientes días empezamos a hacer comidas de a 50 pesos para empezar a reactivar la economía y hace tres días decidimos ya abrir porque ya encontramos algunos productos en el mercado para poder abastecer”, dijo a TV Azteca Puebla Jesús Zamora, empresario restaurantero de Acapulco.
En este restaurante hay 50 colaboradores directos e indirectos que han logrado recuperar su fuente de trabajo.
“De lo poquito que teníamos pues lo empezamos a ir repartiendo entre los gastos que teníamos diarios y empezar a darles a cada uno un poco de todo y así lo hemos mantenido, ahorita con la reactivación económica ya empieza a fluir (…) Acapulco tiene que volver a brillar y todos juntos tenemos que sumarnos”.
Mesero perdió a 5 de sus familiares por el huracán Otis
Todos vivieron en carne propia el paso de Otis, e inclusom tuvieron que despedirse de sus familiares. Tal es el caso de Ramón, que perdió a sus seres queridos tras la devastación del huracán.
“De 6 personas 5 mujeres y un niño, donde quedaron aplastados por unas piedras, por unas rocas muy grandes y luego tapados con el lodo (…) yo al ver que todo se estaba cayendo lo que hice refúgieme en unos loockers que tengo en mi casa y ahí me quedé toda la noche y todo el día. -¿Cuánto tiempo estuvo ahí? -Fue una noche un día y parte de la otra noche -¿Quién lo rescató? -Mi hija fue la que anduvo moviendo todo”, dijo Ramón Magaña, mesero.
A pesar de su pérdida, Ramón busca seguir adelante, pues sabe que tener un empleo en estos momentos es algo que no debe desaprovechar.
“Después de haber enterrado a nuestros parientes, nuestras amistades pues la manera para olvidar las cosas tristes era incorporarme al trabajo”.
Poco a poco comienza la reconstrucción de los daños por el huracán categoría 5 que los golpeó con una fuerza devastadora.
En tanto, en el restaurante algunos están colaborando en la cocina, otros más comienzan a recuperar la palma y la madera que salió volando por el huracán Otis; palmas son muy importantes para sus techos Y para sus palapas, y es que cada techo puede costar entre 300 pesos y 500 mil pesos de ahí la importancia de recuperar lo que más se pueda.
Hoy con una lona en la entrada, buscan dar un mensaje de motivación para que más restauranteros se pongan de pie y recuperar lo perdido.
