Antes de finalizar el año, se espera la lluvia de estrellas Gemínidas que alcanzará su punto máximo durante la madrugada del 14 de diciembre cuando se podrán observar hasta 150 meteoros por hora bajo condiciones ideales en distintos puntos de México, incluyendo Puebla.
¿Qué esperar de la lluvia de estrellas Gemínidas en Puebla?
Este fenómeno, originado por los restos del asteroide 3200 Faetón, destaca por sus destellos coloridos que pueden teñirse de verde, azul o naranja debido a la combustión de minerales como sodio, magnesio y calcio.
Gracias a que la Luna permanecerá en fase menguante y con solo un 28% de iluminación, el cielo permanecerá lo suficientemente oscuro como para apreciar incluso los trazos más débiles.
La actividad general de esta lluvia se extiende del 4 al 17 de diciembre, pero la noche del 13 al 14 será determinante para quienes buscan la mejor experiencia visual.
¿Cómo disfrutar mejor la observación de las Gemínidas desde la ciudad de Puebla?
Para apreciar la lluvia de estrellas Gemínidas en Puebla, los observadores deberán elegir espacios con la menor cantidad de iluminación directa posible. Aunque dentro de la capital la contaminación lumínica limita el espectáculo, es posible ver entre cinco y diez meteoros por hora si se evita la luz artificial.
Es fundamental permitir que los ojos se adapten durante al menos 30 minutos a la oscuridad, mantener el celular apagado y mirar hacia zonas amplias del cielo, especialmente hacia el este y noreste, donde se ubica el radiante en la constelación de Géminis. La observación puede comenzar desde las 10 de la noche, pero las mejores horas serán entre la 1:00 y las 5:00 de la madrugada.
¿Dónde observar la lluvia y qué puntos funcionan mejor en Puebla?
Quienes deseen apreciar de forma clara la lluvia de estrellas Gemínidas en Puebla, podrán trasladarse a zonas elevadas o rurales que reduzcan al mínimo el brillo urbano.
Los lugares más recomendados incluyen el Parque Nacional La Malinche, donde la altitud y la oscuridad natural ofrecen uno de los mejores cielos de la región; la Reserva de la Biósfera Tehuacán-Cuicatlán, considerada un paraíso para la observación astronómica; y Tonantzintla, donde el ambiente menos iluminado permite un avistamiento aceptable y, en ocasiones, actividades especiales del INAOE.
Para quienes se quedan dentro de la ciudad, áreas abiertas en Lomas de Angelópolis, la zona de los Fuertes y parques en la periferia pueden funcionar si se bloquean fuentes directas de luz.
Finalmente, se recomienda llevar ropa abrigadora, mantas, una silla reclinable y comenzar la observación de madrugada, cuando el radiante se encuentra más alto y la luna deja el cielo prácticamente oscuro.
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