En este taller, se observa el proceso completo de fabricación de estas piezas, realizadas por manos poblanas que han mantenido viva esta tradición por generaciones. José Luis Ramírez, uno de los encargados del taller, expresó su satisfacción por contar con trabajo en esta temporada, que representa uno de los momentos más importantes para la venta de estas artesanías. Señaló que se preparan para recibir a quienes buscan llevarse una figura hecha a mano, ya que cada pieza se talla, pinta y detalla en el mismo espacio.
Las figuras disponibles abarcan desde pequeñas piezas de 2 centímetros hasta esculturas de 180 centímetros, lo que permite a los compradores encontrar desde elementos complementarios para nacimientos domésticos hasta piezas monumentales solicitadas por coleccionistas o espacios públicos. Asimismo, José Luis aprovechó para invitar a más personas a visitar el taller y conocer de primera mano el esfuerzo y la dedicación que implica cada figura, especialmente en estas fechas donde la tradición cobra vida en los hogares mexicanos.












