Desde el centro de Huauchinango, nuestro compañero Javier Garzón reporta que el municipio permanece nublado, la humedad se siente en el ambiente, y aunque en la zona centro la vida parece seguir con normalidad, en otras partes del municipio la situación es distinta.
La población se mantiene en estado de alerta debido a la posibilidad de nuevas lluvias, tras los estragos que dejó la tormenta tropical Jerry días atrás. En zonas más vulnerables, continúan los trabajos de limpieza y evaluación de daños, mientras que las autoridades monitorean constantemente las condiciones meteorológicas.
La comunidad, aunque se ha visto afectada, muestra una notable capacidad de organización y solidaridad, adaptándose a la incertidumbre climática y manteniéndose preparada ante cualquier eventualidad.