Después de cinco años del cierre del hospital, el ambulantaje volvió a la zona, afectando al comercio formal, especialmente al sector restaurantero que se encuentra sobre la calle 29 Norte, a la altura de la 10 Poniente.
De acuerdo a la Secretaría de Gobernación Municipal, mediante su enlace de comunicación informó que ninguno de los vendedores ambulantes cuenta con permiso para establecerse en el punto. Por lo que pueden ser sancionados. Sin embargo, los comerciantes informales vuelven a instalarse una y otra vez.
Por ahora, los locatarios establecidos esperan que esta venta informal no merme aún más en sus ventas, ya que han sido años complicados desde que el hospital cerró.