La actriz eligió un vestido de novia confeccionado en satén blanco con escote halter, delicados detalles florales y una falda amplia de acabado luminoso. Para completar el estilo, apostó por un peinado retro inspirado en la época dorada de Hollywood y un pequeño ramo de flores blancas que resaltó la sobriedad del diseño.
Por su parte, Benny Blanco lució un clásico esmoquin negro, proyectando un estilo elegante y atemporal que combinó a la perfección con el look de su esposa.