Como una de las medidas de seguridad que se decidió implementar a raíz del incidente del 5 de marzo en el Estadio Corregidora este año, durante el partido de Querétaro vs Atlas, tanto la directiva de la Liga BBVA MX como el presidente de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF), Mikel Arriola, anunciaron que se implementará el Fan ID: Un sistema de credencialización que hará uso de datos biométricos y reconocimiento facial, entre otros datos personales, para asegurar la seguridad de los asistentes a los estadios. Este registro requerirá a los aficionados proporcionar una fotografía y su boleto. Sin embargo, la medida ha despertado la alerta en diferentes grupos de la sociedad civil.
Para garantizar la seguridad de los asistentes
Pese a que reconocieron que el registro se hará con absoluto respeto a la ley de protección de datos personales, el Instituto Nacional de Acceso a la Información (INAI), el organismo autónomo abrió una investigación de oficio ante la FMF por el riesgo que esta medida pueda representar a la protección de los datos personales, especialmente el reconocimiento facial.
¿Cómo funcionará el Fan ID?
El proceso constará de 4 etapas:
• Credencialización, mediante la cual los aficionados se registrarán al sistema. La información solicitada será INE, Fotografía, Comprobante de Domicilio, y CURP.
• Registro en línea, que será necesario para que los fans obtengan un identificador único que les permitirá el acceso a cualquier partido de la Liga MX.
• Acceso a estadios: Al entrar a los estadios, los aficionados deberán pasar por un filtro, que será independiente al boleto y donde se comprobará el registro en línea.
• Monitoreo preventivo: Las aficiones serán monitoreadas en tiempo real durante el partido. Al finalizar, se analizarán todas las situaciones en materias de seguridad que pudieran suscitarse.
Alarma para la sociedad civil:
Pese a que la Liga aseguró que se protegerán los datos de quienes se registren, la organización civil R3D: Red en Defensa de los Derechos Digitales publicó el 13 de junio un comunicado en el que expresaba su preocupación con la recopilación de datos personales y sistemas de reconocimiento facial que se implementarían con el Fan ID.
Los principales argumentos de los activistas son que la creación de una base de datos masiva y centralizada, sobre todo incluyendo datos biométricos como el marco facial, pueden significar un riesgo irreversible para las personas.
Les preocupa especialmente que la información recabada sea compartida sin restricción con autoridades de seguridad pública, frecuentemente coludido con actos de corrupción y la delincuencia organizada. Además, aseguran que los sistemas de reconocimiento facial por videovigilancia han demostrado un sesgo importante a nivel internacional que, por lo general, suele afectar desproporcionadamente a grupos vulnerables.
