Convertirse en padres es uno de los sueños más grandes de algunas personas; sin embargo existen algunos factores que impiden la procreación de un hijo.
En la actualidad, gracias al avance de la medicina, existen procesos como la fecundación in vitro (FIV), con la cual se une el óvulo de la mujer y el espermatozoide de un hombre en un laboratorio.
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Este método ayuda que las parejas puedan tener un bebé con sus genes, no obstante, algunas veces esto no sale como los padres desean.
Algo así le pasó a la familia de Donna y Vanner Johnson, quienes relataron lo que sucedió luego de que el jefe de familia decidiera hacerse una prueba de AND para “pasar el rato”.
Y es que el matrimonio no podía lograr embarzarse hasta que se sometieron al proceso de fecundación in vitro, lo que les permitió tener dos hijos.
Doce años más tarde, Vanner compró se sometió a una ADN solo por “diversión” y al recibir los resultados descubrió que no era el padre biológico de uno de sus hijos.
Por elloa se pusieron a buscar al hombre donante del espermatozoide, quien se unió a la pareja para demandar a la clínica que realizó el procedimiento.
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