Hermanitos asesinan a su madre adoptiva y fingen secuestro para evitar ser arrestados

Hermanos biológicos asesinan a su madre adoptiva con un arma blanca y fingen secuestro para evitar ser arrestados; “eran niños de bien” aseguran conocidos.

Rubi del Razo
Viral y Tendencia
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Crédito: EP

En un hecho insólito que tuvo lugar en España, dos hermanos de 13 y 15 años asesinan de la forma más cruel a su propia madre; ambos fueron arrestados en Castro Urdiales, Cantabria. De acuerdo con medios locales, la víctima, identificada como Silvia López Gayubas, de 48 años, fue apuñalada con un arma blanca dentro de su automóvil en el garaje de su domicilio ubicado en la calle Monte Cerredo.

Cuando asesinaron a su madre, los hermanos amarraron su cuerpo en el vehículo y luego lo cubrieron con una bolsa para posteriormente huir del lugar.

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Menores confesaron crimen a su abuela materna después de intentar escapar

Según reveló la prensa española, luego de cometer el atroz crimen, ambos menores llamaron a su abuela materna y le confesaron lo que habían hecho, no sin antes intentar fingir que habían sido secuestrados para escapar de la policía.

Asimismo se dio a conocer que el esposo de la víctima se encontraba trabajando cuando la mujer fue asesinada.

Tras arduas investigaciones, se reveló que nunca existió algún tipo de denuncia por violencia doméstica en la familia, y hasta el momento se desconocen las causas que motivaron a los menores a cometer el matricidio.

Horas después del crimen, la Guardia Civil localizó a los responsables en el parque Cotolino de Castro Urdiales. Fue entonces que el menor de 13 años fue ingresado a un centro de protección de menores, pues según las leyes en España, es inimputable, mientras que su hermano de 15 años, quien fue descrito por conocidos como un estudiante brillante, quedó puesto a disposición de la Fiscalía de Menores.

Hermanos eran adoptados; se desconocen las causas de sus actos

Cabe destacar que hasta el momento la familia aún no ha dado declaraciones a la prensa, únicamente se sabe que los menores eran originarios de Ucrania y que la víctima era catequista en la parroquia de Castro Urdiales desde hace tres años. Las autoridades religiosas dijeron que nunca tuvo problemas graves con sus hijos y que los menores eran niños de bien, “se trata de dos niños de buen comportamiento, no eran problemáticos, estudiaban bien y nunca han presentado ningún conflicto”. Lo que ha llamado la atención de la sociedad, es que ambos hermanos biológicos eran adoptados.

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