Se cumple un mes de la tragedia que dejó huella en la Sierra Norte y Sierra Nororiental de Puebla, donde las lluvias extraordinarias del pasado viernes 10 de octubre desataron deslaves e inundaciones que han cobrado vidas y devastado comunidades. El saldo hasta el momento es de 23 muertos y 2 personas reportadas como desaparecidas.
Los municipios de Huauchinango, Xicotepec y Pahuatlán fueron los más afectados, aunque en total, 23 municipios registraron daños, de los cuales 17 reportaron severas afectaciones en su infraestructura. En estas zonas se emitió la declaratoria de desastre.
Las lluvias provocaron el cierre total o parcial de 13 carreteras, dañando un total de 134 kilómetros de vialidades, lo que ha dificultado las labores de rescate y rehabilitación. Además, 176 escuelas resultaron afectadas, dejando a más de 41 mil estudiantes y docentes sin actividades presenciales.
Uno de los casos que ha conmocionado a la opinión pública es el de liam tadeo, un niño de apenas 7 años, quien soñaba con manejar el microbús de su padre. La tragedia ocurrió esa noche fatídica cuando el cerro se vino abajo, sepultando a su hogar en cuestión de segundos. Liam y su abuela quedaron atrapados bajo toneladas de tierra y escombros. Su hermano mayor logró salir, pero de liam, hasta ahora, solo quedan recuerdos y juguetes cubiertos de lodo. La abuela de liam fue localizada días después, río abajo.












